El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido estudia producir su propio aceite de cannabis

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) ha anunciado recientemente que se encuentra evaluando la posibilidad de comenzar a producir su propio aceite de cannabis elaborado a base de CBD.

El motivo tras de ello es tan simple cómo revelador: las máximas autoridades del organismo han reconocido que, pese a que el cannabis medicinal se encuentra regulado desde el año 2018 en el país, no se han podido expedir nuevos permisos sanitarios, puesto que no existe una formación adecuada de los agentes responsables al respecto.

Por ello, el NHS ha decidido evaluar la posibilidad de comenzar a producir su propio aceite de cannabis y así estudiar sus propiedades en condiciones seguras de laboratorio. Esto apuntando a que, en el futuro más inmediato, el aceite de CBD producido pueda atender las necesidades de aquellos pequeños que hayan sido diagnosticados con algún tipo de enfermedad epiléptica que se resista al uso de tratamientos tradicionales.

El aceite de cannabis contra la epilepsia

Desde hace algunos años diversos estudios médicos han venido explorando la posibilidad de utilizar el aceite de cannabis realizado a base de CBD como un tratamiento efectivo contra algunos tipos graves de epilepsia como son el Síndrome de Lennox-Gastaut o el Síndrome de Dravet. Hay que recordar que tanto el Síndrome de Lennox-Gastaut como el Síndrome de Dravet, suele manifestarse en edades muy tempranas, siendo tan agresivos que logran impedir de manera radical el correcto desarrollo motor y cognitivo de los más pequeños.

Gracias a los resultados positivos arrojados por los estudios preliminares, fue posible continuar la investigación hasta alcanzar la creación del Epidiolex, el primer medicamento realizado a base de CBD, cuyo objetivo es tratar precisamente estas afecciones epilépticas poco conocidas y resistentes a la aplicación de otros tratamientos farmacológicos.

El proyecto anunciado por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido plantea la posibilidad de realizar una serie de estudios piloto a partir del año 2021 que permitan la creación de un aceite de cannabis que pueda atender las necesidades de aquellos usuarios que sufran estos tipos de epilepsia. Eso sí, hay que advertir que la decisión final todavía no está tomada, por lo que, por ahora, solo está planteada la evaluación del proyecto.

Sin embargo, tan solo el hecho de que las principales autoridades sanitarias de uno de los países más poderosos del mundo se estén planteando la posibilidad de producir su propio aceite de cannabis, es una muestra clara de cómo están cambiando la percepción que se tiene del cannabis medicinal.

Así que todo parece indicar que será solo cuestión de tiempo antes que los pacientes con patologías severas cuyo tratamiento dependa de alternativas realizadas a base de CBD, puedan tener un acceso más abierto y oportuno a estos medicamentos.